domingo, 28 de agosto de 2011

Una nueva reválida para el Pep Team

El conjunto blaugrana pretende volver a reinar en España y Europa, con la firme oposición del Madrid de Mou. Los fichajes elevan el nivel de una plantilla a cuyas puertas sigue llamando la cantera.

El FC Barcelona será esta temporada, nuevamente, el rival a batir tanto en Europa como en España, donde todos buscan el antídoto para vencer a un equipo que se mejora año tras año. Con escasos fichajes y un destacado papel para la cantera, Guardiola sabe que su mejor arma es el sistema de juego y la posesión del balón. Sin embargo, esta temporada promete ser mucho más dura, y el técnico culé es consciente de ello. "Las cosas se pueden hacer siempre un poco mejor que el año anterior y necesitamos ampliar la plantilla porque el calendario que nos aguarda es para asustar”, advirtió.

El Madrid de Mou es actualmente el que más posibilidades tiene de opacar el imperio azulgrana, y este año vuelve con ganas de revancha. La pasada campaña el Barça salió victorioso del pulso contra su eterno rival con una plantilla corta y plagada de canteranos, pero necesita mejorar para continuar venciendo. Así, este año el técnico ha presionado al club para conseguir dos fichajes de gran nivel: Alexis Sánchez y Cesc Fábregas. El resto de novedades seguirán procediendo del filial, donde Thiago, Montoya y otros jugadores pugnan con fuerza por entrar en el primer equipo. La baja de Milito también será cubierta con la cantera, donde pujan Muniesa, Bastra y Fontás. 

Las dificultades económicas han obligado al conjunto catalán a desprenderse de varios canteranos con un gran futuro, aunque sin sitio en una plantilla de gran nivel. "Una de las claves que debemos atender es saber gestionar el excedente de jugadores que produce la cantera", destacó Zubizarreta. Sin embargo, el club no ha sacado dinero por Milito, Víctor Sánchez y Víctor Vázquez, al marcharse con la carta de libertad. La abundancia de centrocampistas cerraba el paso a Jeffren y Oriol Romeu, que han tenido que irse este verano. Respecto a Bojan, su marcha se hacía necesaria, ya que su progresión comenzaba a estancarse debido a la ausencia de oportunidades. Quizá en alguno de estos casos hubiera sido mejor una cesión, para no volver a repetir casos como los de Piqué o Cesc, que tuvieron que ser fichados tras demostrar fuera del club sus cualidades.  

La irrupción de Thiago permitirá dosificar el centro del campo, sobre todo a Xavi. El canterano necesita minutos, y lo demuestra día a día. Quizá el fichaje de Cesc le perjudique, aunque Pep se encargue de negarlo. Será difícil repartir minutos para ambos. Por otra parte, el fichaje de Alexis dará un nuevo aire al equipo. “Es un jugador joven, puede actuar en las tres posiciones de ataque, tiene mucha intensidad defensiva, desborda, es vertical, funciona en el uno contra uno y me han contado que es un buen chico. A mi entender es el perfil del atacante que más se acerca a lo que queríamos", señaló Guardiola, describiendo perfectamente las cualidades del chileno. Pedro y Villa tendrán dura competencia este año, y puede que Afellay participe menos. Al holandés le vendría bien una cesión. 

En cuanto a Cesc, su llegada era un deseo de Pep, de gran parte de la afición y de la plantilla. La abundancia de jugadores en el centro del campo dificultará el reparto de minutos, pero también fomentará unas rotaciones a las que Guardiola suele recurrir. La adaptación del ex del Arsenal llevará aparejadas, a buen seguro, diversas innovaciones en el sistema táctico del equipo. "Puede jugar de mediocentro, de volante, en todas las posiciones de ataque, por dentro, por fuera... Se mueve muy bien", destacó el técnico. Aunque ya ha probado como falso delantero, parece más probable que juegue de mediapunta, para aprovechar su llegada y su visión de juego y mejorar el juego interior del equipo. 

Pretemporada y supercopas 

El conjunto blaugrana ya ha estrenado el casillero de títulos con dos supercopas: la española, ganada a su eterno rival, que mereció llevarse el trofeo; y la europea, tras vencer con gran juego y justicia al Oporto. 

Los de Guardiola llegaron a la disputa del primero de los títulos en clara desventaja respecto a su rival, bastante más rodado y con una plantilla más amplia. "El Madrid, por su intensidad, cuestionó nuestro juego. Hemos de mejorar", destacó Pep. El once utilizado en el Bernabeu (con Thiago, una defensa inédita y el recién llegado Alexis) permitió a Guardiola ganar tiempo mientras recuperaba a sus mejores efectivos para la vuelta. Con menor nivel físico y de preparación que su rival, el Barça supo aguantar y se llevó un buen resultado, en gran parte gracias a un par de genialidades de Messi. También ayudó la falta de ambición del conjunto blanco, que tuvo entregado a su rival y no aumentó la intensidad del encuentro. En el Camp Nou, el Madrid volvió a ser mejor que los de Guardiola. Mucho mejor esta vez: aumentó y adelantó la presión, quitó al Barça la posesión del balón, le alejó del área de Casillas y tuvo las mejores ocasiones. Sin embargo, la suerte se alió con el conjunto blaugrana, que fue más efectivo y se llevó el partido y el título. 

A la Supercopa de Europa los de Guardiola llegaron mucho mejor preparados, con un juego más rápido y fluido que les permitió desde el principio someter a su rival. Este partido sirvió para comprobar las innovaciones tácticas que el técnico culé quiere introducir esta temporada con Leo Messi. Para evitar los férreos marcajes de los que suele ser objeto, el argentino jugó esta vez más retrasado, participando así más en la creación del juego e incorporándose al área desde segunda línea, normalmente menos cubierto por sus rivales. La pretemporada también ha permitido a Villa recuperar su mejor versión. Sin embargo, la vuelta de Messi le devolverá casi seguro a la banda izquierda, donde tiene que bregar con los laterales y alejarse del área.

-La Masía también hace caja. El País, 5/8/2011
-Futbol blanco, marcador culé. As.com, 15/8/2011
-La alternativa Cesc. El País, 17/8/2011



viernes, 5 de agosto de 2011

Sobre el nuevo Madrid de Mou

Nueva temporada, mismos propósitos. El equipo de José Mourinho echa a andar por segunda vez con el firme objetivo de desbancar al Barcelona de su posición de privilegio en el fútbol español y mundial. El técnico portugués acumula más poder en la gestión deportiva y vuelve a reclamar numerosos fichajes. 

Florentino Pérez justificó la destitución de Jorge Valdano como un paso necesario para implantar un modelo de gestión deportiva más cercano al existente en Inglaterra, donde el entrenador suele tener mayores competencias a nivel deportivo e institucional. Así, las tareas que antes hacía el argentino se las reparten ahora entre Mou y Zidane. Pero la representación de la imagen del club queda únicamente en manos del portugués. Quizá no sea la mejor opción tras las polémicas suscitadas en la pasada campaña. Durante su despedida ante la prensa, Valdano advirtió de la necesidad de que en el nuevo modelo organizativo "se conserven los valores del Real Madrid".

El despido de Valdano permite a Mourinho ampliar su poder en la gestión deportiva, pero no solo eso. Con su marcha, Mou también ha conseguido eliminar la única voz discrepante en el club respecto a su forma de jugar y de fichar. "Había dos personas de marcado carácter deportivo que no tenían sintonía", señaló el presidente al respecto. En la nueva estructura todo está bajo el control de Mou, desde las comparecencias de prensa hasta la alimentación: el doctor Hernández y el cocinero del club también han sido sustituidos. Florentino nunca había cedido tanto ante un entrenador.  
Lo cierto es que Valdano y Mou no se llevaban bien desde antes de la llegada del portugués al club. Tres años antes, Valdano había criticado en el diario Marca la forma de entrenar del técnico. Cuando comenzaron a trabajar juntos, era evidente que sus estilos eran muy diferentes. Mou apenas contó con los jugadores que había fichado el argentino (Garay, Canales, Granero y Pedro León), y prohibió la entrada de este en el vestuario.
En diciembre el técnico portugués comenzó a pedir un tercer delantero (su primera petición fue Hugo Almeida), a lo que Valdano se negó argumentando que había jugadores suficientes en la plantilla, y también en el filial, para cubrir cualquier ausencia. Y Florentino respaldó su opinión: "Con Benzema, Cristiano, Higuaín desde marzo y la cantera, Mourinho tiene de sobra. No se ficha". Unas semanas después, tras empatar contra el Almería, el argentino volvió a destacar que no hacía falta un delantero porque "el 9 del Madrid estaba en el banquillo", en referencia a Benzema,  que no jugó pese a estar Higuaín lesionado. Sin embargo, Mourinho se salió con la suya y llegó Adebayor. El Madrid pasó a contar con tres delanteros de élite para un sistema en el que suele jugar sólo uno. 

El equipo

A pesar de que el pasado curso el Madrid ya contaba con una plantilla demasiado amplia y de calidad como para afrontar todas las competiciones y amenazar el dominio de su máximo rival, este verano el entrenador ha vuelto a pedir nuevos fichajes. Ya han llegado Sahín, Altintop, Callejón, Varane y Coentrao. Pero Mourinho no se da por satisfecho y reclama un tercer delantero, que seguramente llegará. “Hasta el 31 de agosto tenemos tiempo para traer a otro delantero, y no se me pasa por la cabeza pedir otro jugador para otra posición”, declaró  recientemente. Doce jugadores han sido contratados desde que el portugués dirige el equipo, si contamos como tal la cesión de Adebayor. Es evidente que todos son buenos jugadores, pero la cantidad es abusiva y cierra por completo el paso de la cantera, además de que las rotaciones brillan por su ausencia.  

En este sentido, la revista Forbes acaba de elaborar un ranking de las plantillas más caras del mundo del deporte, en el cual sitúa al conjunto blanco como el segundo club de fútbol más valorado (unos 1.000 millones de euros), sólo por detrás del Manchester, y con un valor de casi 300 millones más que su máximo rival, el Barcelona. De hecho, ha surgido recientemente un debate, en el que también se posicionó Arbeloa, sobre si la actual plantilla es la mejor con la que ha contado el Madrid en su historia. Y es que el conjunto blanco ha gastado en las últimas cinco temporadas más de 500 millones de euros.

Aunque el técnico portugués ha afirmado en varias ocasiones que la plantilla es “corta”, lo cierto es que tiene a su disposición 27 jugadores de máximo nivel. Y sólo pretende desprenderse de 4 (Pedro León, Drenthe, Gago y Canales, aunque este cedido). Mou sí cuenta con Lass, pero el francés prefiere marcharse a ser suplente de Khedira (bastante peor que él) y el recién llegado Sahín, ya que no quiere perderse la próxima Eurocopa. Así que serán cinco los que se vayan, pero seguramente entre medias llegará el ansiado tercer delantero. Sin embargo, el técnico portugués ya demostró la pasada temporada que en su sistema táctico rara vez coincidirán dos delanteros centros. Es más, en algunos partidos la referencia atacante será Cristiano (como ya ocurrió varias veces durante la pasada temporada, dejando a los tres nueves en el banquillo). Además, si las rotaciones vuelven a escasear, al menos uno, o incluso dos, de los tres delanteros con los que pretende contar jugarían bastante poco.  
Prácticamente lo mismo ocurre en la defensa y el centro del campo. Mou se obsesiona con tener muchas alternativas, pero apenas las utiliza. Según El País, a mitad de la temporada pasada catorce jugadores habían disputado el 89% de los minutos en competiciones oficiales. Este medio también destaca cómo en el vestuario ya hay algunos que critican las diferencias en el trato por parte del entrenador: "Mourinho divide la plantilla en clases", decían hace meses; "es clasista y en primera clase están Cristiano, Pepe y Di María".

Garay ha tenido que marcharse, tras realizar una excelente temporada con Pellegrini y apenas haber participado durante el pasado curso. En mi opinión, se trata de uno de los defensas con mayor futuro en el fútbol europeo. Granero, que llegó perdiendo dinero con el deseo de triunfar en su club, apenas cuenta y tiene varias ofertas de Inglaterra, aunque no se irá. Canales ya se ha dado cuenta de que jamás tendrá sitio y ha pedido que le dejen marcharse para siempre, pero Mou sólo quiere cederle. Es bastante probable que antes de concluir su cesión de dos años el club haya fichado más jugadores en su posición. Pedro León, a quien el técnico fichó a propuesta de Valdano tras ver varios videos, apenas ha podido demostrar nada en el campo. Su caso amenaza con hacerse extensivo a Callejón debido al overbooking de centrocampistas, aunque se trata de una petición del entrenador. Ojalá no sea así y el andaluz juegue más de lo que lo hizo el murciano. 

Respecto a la cantera, pocas ilusiones quedan ya entre los jugadores del filial de hacerse con un hueco en esta plantilla. El fichaje de Coentrao cierra por completo la puerta a Nacho Fernández, quien debutó la pasada temporada con muy buena nota. Y el nuevo delantero acabará con las posibilidades de Morata. Ya se han ido Sarabia y Juan Carlos, siguiendo el camino que un año antes emprendieron otros canteranos como Rodrigo, Szalai o Marcos Alonso. También hicieron lo mismo Arbeloa, Negredo, Mata, De la Red o Borja Valero (todos ellos debutaron con la mejor selección del mundo sin vestir la camiseta del Madrid), y todo indica que pronto les tocará a Joselu y Jesé, dos perlas con muchísimo futuro. Mientras, Guardiola continúa subiendo a jugadores del filial y ya ha mostrado su intención de utilizar esta temporada a Thiago y Montoya. Y la cantera española demuestra a todos los niveles su superioridad. 

REFERENCIAS
-Los intocables de Mourinho. El País, 17/1/2011
-La rabia de Cristiano. El País, 3/5/2011
-El sistema Cris. El País, 9/5/2011
-Fe en Mou. El País, 15/5/2011
-Cronología de un desencuentro. El País, 25/5/2011
-La paz a gritos en el Madrid. El País, 27/5/2011
-El Real Madrid vale 300 millones más que el Barcelona. Digitalextremadura.com, 14/7/2011
-Mourinho tiene las llaves de todo. El País, 25/7/2011