El conjunto blaugrana pretende volver a reinar en España y Europa, con la firme oposición del Madrid de Mou. Los fichajes elevan el nivel de una plantilla a cuyas puertas sigue llamando la cantera.
El FC Barcelona será esta temporada, nuevamente, el rival a batir tanto en Europa como en España, donde todos buscan el antídoto para vencer a un equipo que se mejora año tras año. Con escasos fichajes y un destacado papel para la cantera, Guardiola sabe que su mejor arma es el sistema de juego y la posesión del balón. Sin embargo, esta temporada promete ser mucho más dura, y el técnico culé es consciente de ello. "Las cosas se pueden hacer siempre un poco mejor que el año anterior y necesitamos ampliar la plantilla porque el calendario que nos aguarda es para asustar”, advirtió.
El Madrid de Mou es actualmente el que más posibilidades tiene de opacar el imperio azulgrana, y este año vuelve con ganas de revancha. La pasada campaña el Barça salió victorioso del pulso contra su eterno rival con una plantilla corta y plagada de canteranos, pero necesita mejorar para continuar venciendo. Así, este año el técnico ha presionado al club para conseguir dos fichajes de gran nivel: Alexis Sánchez y Cesc Fábregas. El resto de novedades seguirán procediendo del filial, donde Thiago, Montoya y otros jugadores pugnan con fuerza por entrar en el primer equipo. La baja de Milito también será cubierta con la cantera, donde pujan Muniesa, Bastra y Fontás.
Las dificultades económicas han obligado al conjunto catalán a desprenderse de varios canteranos con un gran futuro, aunque sin sitio en una plantilla de gran nivel. "Una de las claves que debemos atender es saber gestionar el excedente de jugadores que produce la cantera", destacó Zubizarreta. Sin embargo, el club no ha sacado dinero por Milito, Víctor Sánchez y Víctor Vázquez, al marcharse con la carta de libertad. La abundancia de centrocampistas cerraba el paso a Jeffren y Oriol Romeu, que han tenido que irse este verano. Respecto a Bojan, su marcha se hacía necesaria, ya que su progresión comenzaba a estancarse debido a la ausencia de oportunidades. Quizá en alguno de estos casos hubiera sido mejor una cesión, para no volver a repetir casos como los de Piqué o Cesc, que tuvieron que ser fichados tras demostrar fuera del club sus cualidades.
La irrupción de Thiago permitirá dosificar el centro del campo, sobre todo a Xavi. El canterano necesita minutos, y lo demuestra día a día. Quizá el fichaje de Cesc le perjudique, aunque Pep se encargue de negarlo. Será difícil repartir minutos para ambos. Por otra parte, el fichaje de Alexis dará un nuevo aire al equipo. “Es un jugador joven, puede actuar en las tres posiciones de ataque, tiene mucha intensidad defensiva, desborda, es vertical, funciona en el uno contra uno y me han contado que es un buen chico. A mi entender es el perfil del atacante que más se acerca a lo que queríamos", señaló Guardiola, describiendo perfectamente las cualidades del chileno. Pedro y Villa tendrán dura competencia este año, y puede que Afellay participe menos. Al holandés le vendría bien una cesión.
En cuanto a Cesc, su llegada era un deseo de Pep, de gran parte de la afición y de la plantilla. La abundancia de jugadores en el centro del campo dificultará el reparto de minutos, pero también fomentará unas rotaciones a las que Guardiola suele recurrir. La adaptación del ex del Arsenal llevará aparejadas, a buen seguro, diversas innovaciones en el sistema táctico del equipo. "Puede jugar de mediocentro, de volante, en todas las posiciones de ataque, por dentro, por fuera... Se mueve muy bien", destacó el técnico. Aunque ya ha probado como falso delantero, parece más probable que juegue de mediapunta, para aprovechar su llegada y su visión de juego y mejorar el juego interior del equipo.
Pretemporada y supercopas
El conjunto blaugrana ya ha estrenado el casillero de títulos con dos supercopas: la española, ganada a su eterno rival, que mereció llevarse el trofeo; y la europea, tras vencer con gran juego y justicia al Oporto.
Los de Guardiola llegaron a la disputa del primero de los títulos en clara desventaja respecto a su rival, bastante más rodado y con una plantilla más amplia. "El Madrid, por su intensidad, cuestionó nuestro juego. Hemos de mejorar", destacó Pep. El once utilizado en el Bernabeu (con Thiago, una defensa inédita y el recién llegado Alexis) permitió a Guardiola ganar tiempo mientras recuperaba a sus mejores efectivos para la vuelta. Con menor nivel físico y de preparación que su rival, el Barça supo aguantar y se llevó un buen resultado, en gran parte gracias a un par de genialidades de Messi. También ayudó la falta de ambición del conjunto blanco, que tuvo entregado a su rival y no aumentó la intensidad del encuentro. En el Camp Nou, el Madrid volvió a ser mejor que los de Guardiola. Mucho mejor esta vez: aumentó y adelantó la presión, quitó al Barça la posesión del balón, le alejó del área de Casillas y tuvo las mejores ocasiones. Sin embargo, la suerte se alió con el conjunto blaugrana, que fue más efectivo y se llevó el partido y el título.
A la Supercopa de Europa los de Guardiola llegaron mucho mejor preparados, con un juego más rápido y fluido que les permitió desde el principio someter a su rival. Este partido sirvió para comprobar las innovaciones tácticas que el técnico culé quiere introducir esta temporada con Leo Messi. Para evitar los férreos marcajes de los que suele ser objeto, el argentino jugó esta vez más retrasado, participando así más en la creación del juego e incorporándose al área desde segunda línea, normalmente menos cubierto por sus rivales. La pretemporada también ha permitido a Villa recuperar su mejor versión. Sin embargo, la vuelta de Messi le devolverá casi seguro a la banda izquierda, donde tiene que bregar con los laterales y alejarse del área.
-Guardiola: “La prioridad es un delantero”. El País, 19/7/2011
-La Masía también hace caja. El País, 5/8/2011
-Futbol blanco, marcador culé. As.com, 15/8/2011
-La alternativa Cesc. El País, 17/8/2011