jueves, 12 de julio de 2012

El estilo no se discute


El sistema de juego de La Roja identifica al fútbol español e invita a soñar con más éxitos. 

El fútbol español está de enhorabuena. Tras conseguir en Kiev la Eurocopa, nuestra Selección se convirtió en la primera de la historia que encadena dos torneos continentales con un Mundial de por medio. Los españoles ya no recordamos de la misma forma las decepciones vividas en épocas pasadas, cuando llegar a cuartos de final nos parecía lo máximo a lo que podíamos aspirar. Pero los tres títulos logrados hasta ahora son mucho. Algo que no está al alcance de cualquier selección. “Pasará el tiempo y recordaremos siempre a esta generación de futbolistas que nos emocionó una y otra vez, con un estilo nuevo, diferente, original, alabado en todo el mundo”, destacó Alfredo Relaño. “Tan imprevisible es esta España que por no tener no tiene ni vedetismos. Nada de pavos reales y narcisos, la gloria se la han repartido por igual en los tres campeonatos que la han entronizado”, añadió Ramón Besa en El País.
Se ha debatido mucho sobre si la nuestra es la mejor selección de todas a lo largo de la historia. “Es muy difícil decir que España es la mejor en la historia; pero sí es una de las más grandes, y por muchas razones, sobre todo, por su idea futbolística y por la manera que tienen de jugar y de dominar el futbol”, declaró Luis Aragonés al respecto. La calidad de esta grandiosa generación de futbolistas, junto con un sistema de juego que nos identifica, invita a soñar con más éxitos en el futuro. Y debemos seguir siendo ambiciosos, tanto los jugadores como la afición, si queremos conseguirlos. Y es que La Roja está llena de futbolistas jóvenes en su mayoría, además de los que ya vienen pujando fuerte desde las categorías inferiores. En ninguna otra selección sería posible ver en el banquillo a jugadores como Mata, Llorente, Javi Martínez o Fernando Torres. Todo un lujo. 


Pero lo cierto es que, hasta la llegada de Luis Aragonés al banquillo nacional, no tuvimos un estilo claro al que apostar para alcanzar el éxito. A lo largo de la historia hemos tenido grandes selecciones y con jugadores bien dotados técnicamente, una característica que siempre creíamos que nos distinguía. Por ello, en muchas ocasiones nos quedábamos con la amarga sensación de saber que contábamos con un equipo que merecía llegar más lejos de los cuartos de final. Sin embargo, fue Aragonés quien apostó decididamente por un estilo que primaba la posesión del balón sobre otras facetas del juego. Y también el primero que se atrevió a llenar el equipo de jugadores bajitos, pero sobrados de calidad. Adaptó el sistema de juego para aflorar su creatividad, confió en ellos y trató de convencerles de que podían cambiar la historia. Un estilo al que el difunto periodista Andrés Montes (D.E.P.) bautizó como tiqui taca, y que Del Bosque mantuvo cuando tomó el mando del equipo nacional. “A Luis Aragonés se le puede reconocer la idea del cambio de cómo jugábamos a cómo se inició con esta España actual, pero en realidad, más allá del entrenador, la importancia es de los jugadores, que son los que permiten hacer un equipo de esa envergadura”, destaca el propio Aragonés. Desde entonces, todos creemos en esta idea de juego, la cual nos identifica y sabemos que es la que mejor se adapta al fútbol español.

Mucho se ha hablado también de las semejanzas entre el estilo de juego de la Selección y el del Barcelona. Es cierto que sus sistemas tácticos son muy similares. Y ello se debe a la presencia mayoritaria de jugadores del equipo catalán en el combinado nacional, aunque no sólo a ello. “El estilo de España no viene del Barcelona; es cuestión de los futbolistas. Hace cuatro años, del Barcelona, venían sólo tres jugadores; ahora hay un poco más y todos los conocemos, pero esto obedece únicamente a la calidad de los futbolistas, y esa calidad lleva a una unión y una posesión de balón difícil de contener”, opina El Sabio de Hortaleza. Además, las similitudes entre el Barça y La Roja también se deben a que los entrenadores de ambos equipos decidieron apostar por un estilo de juego de juego similar, basado en la posesión de balón y en la superioridad numérica en el centro del campo. 

Tanto el Barça como la Selección han logrado muchos éxitos con este sistema de juego. Y, como suele ocurrir, los rivales van inventando métodos para intentar contrarrestar sus virtudes e imponerse. Por ello, la propia evolución de dicho sistema obliga a realizar continuas innovaciones tácticas para sorprender a unos rivales que tienen un ojo puesto en él. Y este estilo estaba destinado a acabar sin delantero centro puro, para incrementar la superioridad en la zona ancha, trasladarla a todas las partes del campo, evitar marcajes y sorprender en ataque con la entrada de jugadores desde la segunda línea ofensiva. El Barça ya lleva algún tiempo jugando así y, desde principios de la temporada pasada, con Messi como falso nueve, como ya se indicó en este blog. 

Del Bosque había probado varias veces sin un delantero centro, con Silva como jugador más adelantado, y el resultado fue muy bueno. Pero la utilización del falso nueve ha sido muy discutida durante esta Eurocopa. Muchos aficionados, entre los que me incluyo, hemos estado en desacuerdo al conocer la alineación con la que el seleccionador iniciaba algunos partidos. Aunque, por mi parte, lo más criticado fue la presencia de Cesc en dicha posición. En algunos partidos, yo hubiese preferido que, en su lugar, jugara algún futbolista con mayor desborde y velocidad, como Pedro, Mata o Navas, para aumentar la movilidad y el peligro en ataque. Sin embargo, los resultados, como siempre, han dado la razón al entrenador salmantino, y Cesc ha realizado un grandísimo torneo. 

Es cierto que en algunas ocasiones, debido al uso de este sistema, el equipo ha carecido de profundidad y dinamismo en ataque. Pero hay que tener en cuenta que la mayoría de rivales nos conocen bien y refuerzan su sistema defensivo cuando se enfrentan a nosotros, por lo que se hace necesario asegurar la posesión del balón y moverlo con velocidad por todo el frente de ataque para encontrar un hueco. Además, en algunos partidos, como la semifinal y la final, La Roja ha logrado hacer un fútbol rápido, dinámico y profundo sin la presencia de un delantero clásico

Algunos han criticado el juego de nuestra Selección calificándolo de aburrido y conservador debido, sobre todo, al uso del doble pivote con Busquets y Xabi Alonso. Yo también he estado en algunas ocasiones en desacuerdo con esta fórmula. Y es que, en partidos asequibles, o en los que la superioridad en el centro del campo está asegurada, sería conveniente prescindir de uno de los dos (retrasando un poco a Xavi) e introducir a un jugador más ofensivo para aumentar la profundidad y movilidad del equipo. Para ello, incluso, se puede retrasar a Busquets a la defensa. 

Sin embargo, la presencia de ambos jugadores permite a la Selección asegurar la posesión del balón, la superioridad en la zona ancha y las ayudas a los laterales, lo cual se hace imprescindible en encuentros de elevada dificultad. Además, con esa misma disposición de juego, La Roja consiguió el pasado Mundial y ha sido el equipo que más ha tirado a puerta durante la pasada Eurocopa. Y está demostrado que también se puede conseguir jugar con profundidad y velocidad con ambos jugadores sobre el terreno de juego. Los partidos contra Irlanda, Francia e Italia sirven como ejemplo de ello. 

Matrícula de honor en Polonia y Ucrania

El campeonato europeo ha servido para demostrar que nuestra Selección es actualmente la mejor del mundo en todas las facetas del juego. Y ello a pesar de que muchos jugadores no estaban a su máximo nivel físico. Sin embargo, otros como Jordi Alba, Ramos, Iniesta, Pedro o Navas llegaron sobrados en este aspecto a Polonia y Ucrania. La baja de Puyol quedó bien cubierta con la pareja Piqué-Ramos, que ha realizado un excelente torneo. El defensa sevillano está demostrando una enorme madurez y seguridad como central. La baja que sí se ha notado, en mi opinión, ha sido la de Villa, máximo goleador de la Selección. Por otra parte, la irrupción de Jordi Alba ha añadido un recurso más al conjunto nacional debido a su velocidad y desborde por banda. 

Sólo Alemania dio sensación de poder evitar la tercera Eurocopa española. Sin embargo, el conjunto germano cayó eliminado en semifinales ante una Italia con estilo renovado, después de que Prandelli impusiera un sistema más ofensivo y que otorga mejor tratamiento al balón. Pero la azzurra no fue rival ante La Roja en la final del torneo, y acabó agotada físicamente ante la superioridad de los Del Bosque. El conjunto español metió la quinta marcha desde el principio del partido, de manera que un vendaval de posesión, dinamismo, paredes, pases, etc., comenzó a descargar sobre Italia. Al cuarto de hora, una conexión entre Iniesta y Cesc permitió al catalán poner el balón en la cabeza de Silva para llevar el primer gol al marcador.

Tras verse perdiendo, Italia dio un paso al frente y se hizo con la posesión, contradiciendo su historia. A pesar de sus 33 años, sigue siendo un lujo para los aficionados al fútbol ver a Pirlo jugar en su mejor estado de forma, practicando un recital de pases y ayudas a sus compañeros. Con él al mando, los transalpinos tuvieron varias ocasiones de marcar, que fueron desbaratadas por el santo Casillas. Pero antes del descanso, España se hizo nuevamente con la posesión y, fruto de una contra lanzada por Xavi y el veloz Jordi Alba, llegó el segundo, convertido por el lateral. El título ya estaba encaminado. 

En la segunda parte, La Roja se sintió más cómoda que nunca en esta Eurocopa, realizando un mejor fútbol que durante los cinco partidos anteriores, con espacios y velocidad en ataque. Italia se descomponía fruto del agotamiento al que estaba siendo sometida, y la lesión de Motta cuando Prandelli había realizado los tres cambios le obligó a jugar con un jugador menos hasta el final. Así llegaron los goles de Torres y Mata, poniendo el broche a un enorme torneo que augura nuevos éxitos en el futuro.





miércoles, 23 de mayo de 2012

¡A por la tercera!


La Roja parte como favorita para lograr en Polonia y Ucrania su tercer título consecutivo. La delantera, principal fuente de dudas para Del Bosque. 

El próximo día 27, el seleccionador español ofrecerá la lista de convocados para la Eurocopa, en la que el combinado nacional pretende demostrar, una vez más, que nuestro fútbol es actualmente el mejor de Europa y el mundo. No será fácil lograr un nuevo título, pues a día de hoy La Roja es la referencia futbolística a nivel mundial, en la que todos se fijan y a la que buscan una fórmula para derrotarla. Vicente del Bosque seguirá apostando por la base del equipo que logró los triunfos anteriores, añadiendo nuevos jugadores para sustituir a los que no pueden ir (Capdevila, que se ha pasado el año en blanco; Puyol y Villa, lesionados; y Marchena, que ya no alcanza el nivel exigido) e ir realizando el relevo generacional. Por suerte, nuestro país dispone actualmente de muchos jugadores de calidad que se adaptan al estilo de juego del equipo. Toda una bendición. 

Por ahora, los únicos jugadores convocados oficialmente son Mata y Fernando Torres. Sin tener en cuenta a los jugadores del Barcelona y el Athlétic, el seleccionador adelantó una lista previa de 21 jugadores repleta de novedades: Beñat, Juanfran, Domínguez, Adrián, Isco, Albiol, Bruno, De Gea y Javi García. Hay otros jugadores que también han hecho méritos para aparecer en dicha lista, como Arteta, José Enrique, Dídac, Azpilicueta, Verdú, Borja Valero, Raúl García, Michu o Raúl. También es cierto que hay algunas posiciones muy bien cubiertas, sobre todo el centro del campo, lo cual reduce las posibilidades de los nuevos aspirantes. 

Entre los nuevos candidatos hay varios que, en mi opinión, no están aún preparados para acudir a una fase final con la Selección. Aunque posiblemente en un futuro cercano nos darán alegrías vistiendo La Roja, se trata de jugadores que necesitan madurar futbolísticamente hablando. Me refiero a Isco y Beñat. Apenas han disputado una temporada completa en Primera División, de manera que su inclusión en la lista previa supone, en mi opinión (y parece que también en la de Del Bosque), solamente un reconocimiento a su excelente temporada y una prueba para el futuro. Algo parecido ocurre con Thiago. Ha sido convocado varias veces desde que debutara el pasado verano, pero aún no está al nivel para acudir a una fase final con la Selección. Es un jugador que necesita seguir progresando, además de que ocupa una posición en el campo que está muy bien cubierta actualmente, y necesitamos jugadores que aporten otras características.

Casi con toda seguridad, la convocatoria definitiva  de Del Bosque estará formada por 3 porteros, 7 defensas, 9 mediocampistas y 4 delanteros (o 10 medios y 3 atacantes). En cuanto a la portería, Casillas y Valdés son seguros. Es muy probable que les acompañe Reina, que ostenta un peso importante en el vestuario aunque ha bajado su nivel esta temporada. La alternativa es De Gea.
En la defensa, Del Bosque parece decidido a no convocar a dos jugadores por puesto, sino que se valdrá de la polivalencia de algunos para ahorrarse una plaza que pueda cubrir un atacante. Arbeloa, Ramos, Piqué, Javi Martínez y Jordi Alba estarán con toda seguridad en la lista definitiva. Para cubrir la importante baja de Puyol, Albiol es el que más garantías ofrece pese a lo poco que ha jugado durante la temporada. La otra plaza será para un lateral –zurdo o diestro-, y los candidatos son Iraola, Monreal y Juanfran. 

En el centro del campo hay de sobra para elegir. Actualmente, es la posición en la que abundan más futbolistas españoles de calidad. Por ello, lo importante no es sólo llevar a los mejores, sino también intentar contar con jugadores de características diferentes. Busquets, Alonso, Xavi, Iniesta, Cesc, Silva y Mata son fijos. Entre los candidatos para acompañarles destacan Navas, Cazorla, Muniain y Pedro. En mi opinión, los tres primeros son los que más lo merecen, pero para poder llevar a un cuarto delantero es necesario elegir sólo a dos. El jugador del Athlétic ha sido el mejor de ellos esta temporada y posee unas características diferentes a las de la mayoría de centrocampistas. Por su parte, Navas ha terminado la Liga a un gran nivel y es el único extremo puro. 

La delantera es un auténtico dilema. También es difícil adivinar si Del Bosque convocará a tres o a cuatro atacantes. Lo preferible sería llevar cuatro, para contar así con mayor cantidad y variedad de recursos ofensivos. El seleccionador no podrá contar con Villa, máximo goleador de La Roja, al no haberse recuperado a tiempo de su grave lesión. Adrián es el que más características comparte con El Guaje, y se postula como favorito a suplirle tras realizar una enorme temporada. 

Por ahora, el único atacante seguro es Fernando Torres, que fue oficialmente convocado para la Eurocopa el pasado lunes. Se trata de una decisión que, en parte, todos esperábamos, aunque ha dado mucho que hablar y será de las más discutibles. Pero creo que el seleccionador no se equivoca en este caso. Y es que, a pesar de su mala temporada, el delantero madrileño está experimentando en su juego una dinámica ascendente y recuperando buenas sensaciones en el campo. Además, es, junto a Villa, el delantero español que más experiencia tiene en este tipo de torneos. Me parece, ojalá no me equivoque, que va a ayudarnos mucho en esta Eurocopa. 

Llorente también parece asegurado, pues se encuentra a un enorme nivel y supone un recurso imprescindible para realizar un fútbol más directo. Al margen de los delanteros citados, Soldado y Negredo son los otros candidatos que maneja el seleccionador. El valencianista ha marcado más goles, pero el nueve del Sevilla es más completo, supone otro recurso para el juego aéreo y ha terminado mucho mejor la temporada. Por otra parte, vuelvo a nombrar aquí a Raúl, a quien Del Bosque no ha tenido en cuenta para su lista previa. Si hubiera sido llamado, en estos momentos estaría intentando ganarse el puesto de cuarto delantero, por el que compiten Soldado y Negredo. Habría sido un buen premio a su gran temporada y su excelente carrera, además de un refuerzo a tener en cuenta en la delantera.

Así pues, las principales dudas (de Del Bosque) giran en torno a nombres como Albiol, Navas, Muniain, Cazorla, Adrián, Soldado o Negredo. A la espera de que Vicente del Bosque nos saque de dudas, mi convocatoria sería la siguiente:

-Porteros: Casillas, Valdés, Reina
-Defensas: Arbeloa, Iraola, Piqué, Ramos, Javi Martínez, Albiol y Jordi Alba
-Centrocampistas: Alonso, Busquets, Xavi, Cesc, Iniesta, Navas, Silva, Mata y Muniain (o Cazorla)
-Delanteros: Llorente, Torres, Adrián y Negredo.

domingo, 29 de abril de 2012

Sobre el adiós de Guardiola


Se marcha el entrenador que más ha hecho mejorar al Barça en su historia y, posiblemente, el que más ha aportado al fútbol en los últimos años

La no continuidad de Pep Guardiola al frente del Barcelona supone una gran pérdida para los aficionados al fútbol y para los barcelonistas en particular, pues no ha habido un entrenador que le haya dado tanto al club catalán en toda su historia. Por este motivo, el capitán del conjunto blaugrana, Carles Puyol, calificó la noticia como “un golpe”. Para los amantes del deporte rey, el aún técnico culé es uno de los mejores ejemplos de éxito, superación y fidelidad a un club y sus valores. Cauto en sus declaraciones y respetuoso con los rivales, Guardiola pasará a la historia como un excelente futbolista y un mejor entrenador, con un palmarés de 13 títulos en cuatro años –y podrían ser 14 si el Barça consiguiera la Copa del Rey en la final que disputará ante el Athlétic-. El propio entrenador del equipo vasco, Marcelo Bielsa, calificó su marcha como una “pérdida mayúscula para el futbol” porque “su presencia le dio brillo a este deporte”. “Deja mucho al fútbol, una forma de entenderlo, de jugar, de respetar a los rivales. Ha marcado un antes y un después en el fútbol”, destacó Puyol. En mi opinión, Pep Guardiola es, seguramente, la figura que más ha aportado al fútbol en los últimos años.

El técnico catalán afirma sentirse agotado, sin fuerzas para aguantar la enorme presión que requiere ser entrenador de un equipo como el Barça. “Cuatro años desgastan. Tarde o temprano es probable que vuelva a entrenar, pero de momento no, necesito recargarme. Necesito tiempo para pensarlo”. El diario Marca apunta como causa principal al desgaste en la relación del técnico con algunos jugadores, como Piqué, Cesc o Alves, a quienes durante la temporada ha tenido que ir sentando en el banquillo debido a su bajo rendimiento. Quizá esta causa también influyó en su decisión, aunque nunca lo sabremos. Lo único cierto es que gran parte de los aficionados al fútbol, independientemente del club con el que simpaticen, estarán deseando su regreso como entrenador lo más pronto posible. Cuando este se produzca, la Premier inglesa podría ser su destino, un lugar donde seguramente el técnico catalán afrontaría una bonita experiencia y una gran prueba para sus conocimientos y estilo de juego. Ojalá algún día podamos verlo también como seleccionador español. 

Desde el punto de vista táctico, se hace necesario destacar la evolución que Guardiola ha provocado en el juego del conjunto blaugrana. El técnico de Santpedor ha conseguido perfeccionar el sistema de juego basado en la posesión de balón añadiendo sucesivas mejoras que llevaron al Barça a ser el mejor equipo del mundo en cuanto a juego y resultados. Guardiola se obsesionó con mejorar continuamente un estilo al que, sabía, todos estaban intentando encontrar el antídoto. Valiente en sus planteamientos –en mi opinión, es el entrenador más ofensivo actualmente-, Pep ha ido siempre un paso por delante de aquellos que quisieron inventar una fórmula para vencer a su equipo.
Así, mejoró el sistema defensivo a base de asegurar la posesión del balón, la cual siempre entendió como la mejor manera de defenderse. También adelantó las líneas en un intento de incrementar la superioridad en la zona ancha del campo, y aumentó la movilidad de sus atacantes para sorprender a las defensas rivales. Además, se atrevió a jugar con tres defensas para poblar aún más la medular, mantener el balón y agudizar la superioridad numérica de su equipo en cualquier zona del campo. En cuanto a su tratamiento de la cantera, han sido 22 los jugadores de las categorías inferiores a los que ha hecho debutar en competiciones oficiales. Su labor ha supuesto un plus de motivación para muchísimos jóvenes de La Masía, que han visto más cercana la posibilidad de poder llegar a lo más alto con su club. Jugadores como Busquets, Pedro, Thiago o Cuenca no serían los mismos sin la aportación de Pep. 

De igual forma que introdujo continuas mejoras en el estilo de su equipo, también lo hizo con Messi, su mejor jugador, a quien cambió en varias ocasiones la ubicación en el campo para mejorar su rendimiento e impedir marcajes. Y los resultados le han dado la razón: Messi es cada vez más determinante, aunque en este aspecto no sólo ha influido la posición en la que el técnico le utilizara, sino, sobre todo, su enorme calidad. Cuando Guardiola tomó las riendas del club, el argentino solía jugar por la banda derecha, como una mezcla de extremo y mediapunta. Este le dio aún más libertad en sus movimientos para dar rienda suelta a su creatividad. Posteriormente, lo convirtió en un ´falso nueve´ que deambulaba por todo el frente de ataque, cayendo a ambas bandas y triangulando con sus compañeros para abrir huecos en las defensas contrarias. Por último, al inicio de la presente temporada, como ya se indicó en este blog, Pep decidió retrasar la posición del crack argentino, llevándolo a actuar como mediapunta, para asociarse más con sus compañeros, dificultar el marcaje de los defensores rivales e incorporarse al área en el momento justo, normalmente menos cubierto por sus contrarios. 

Como aficionado al fútbol, sólo me queda felicitar desde aquí a Guardiola por su gran aportación a este deporte y todo lo logrado como entrenador del Barcelona, deseando su pronto regreso a los banquillos.

REFERENCIAS
-El desgaste de una relación. Marca.com, 28/4/2012

lunes, 9 de abril de 2012

La Liga bipolar

El reparto televisivo agudiza las diferencias entre clubes y determina la clasificación.

(actualizado el 12/4/2012)

La Liga española es cosa de dos. Es algo evidente, y se acentúa cada vez más. A día de hoy, al comenzar el campeonato, cualquier amante del fútbol en nuestro país apostaría a que Barcelona y Real Madrid (o viceversa) ocuparán las dos primeras plazas de la clasificación al final de la temporada. Atrás quedaron los años en los que equipos como el Valencia, Atlético, Real Sociedad o Deportivo luchaban mano a mano con los dos grandes. Y las consecuencias de este bipolarismo se notan en la calle: gran parte de la población simpatiza con uno de los dos grandes (hasta el punto de que estos se sienten como en casa cuando visitan algunos estadios), y los medios de comunicación sólo hablan de ellos. Este último aspecto merecería un artículo aparte. 

El caso es que las diferencias entre unos y otros equipos se van agrandando día tras día. Hasta hace muy poco, era inusual ver a Real Madrid y Barcelona ganar a sus rivales con cinco, seis o hasta siete goles de diferencia. Ahora, esta circunstancia se está convirtiendo en costumbre. Los grandes arrollan a sus rivales y se dejan cada vez menos puntos en el camino, de manera que comienza a ser habitual que el campeón de Liga ronde los cien puntos. Las diferencias entre los dos grandes y el resto de equipos son tan grandes que, a estas alturas de la temporada, Cristiano Ronaldo y Messi han anotado más goles que nueve equipos del campeonato. Otro ejemplo que demuestra la enorme desigualdad: el Valencia, tercero en la tabla, se encuentra más cerca del último clasificado que del primero (27 puntos frente a 30). Por este motivo, ya se ha comenzado a hablar del equipo ché como “el campeón de la otra Liga”, un privilegio que aspiran a arrebatarle otros conjuntos como el Málaga o el Levante. 

Al margen de Real Madrid y Barcelona, eso sí, se aprecia cada vez una mayor igualdad. Cualquier equipo puede vencer a los demás. La mejor prueba es la victoria lograda en Mestalla en la jornada 29 por el entonces colista, el Zaragoza, con un jugador menos sobre el campo. La creciente igualdad entre el resto de equipos justifica que la entrada en ´puestos Champions´ se haya convertido en una tarea cada vez más accesible para los equipos pequeños. Levante y Osasuna se encuentran cerca de ese premio. El caso es que, desde que la Liga cuenta con cuatro participantes para la máxima competición europea, en la temporada 98/99, los equipos que lo han logrado han debido sumar un mínimo de 64 puntos. Sin embargo, parece que este año podría alcanzarse la Champions con una puntuación inferior a lo habitual. 

Pero, ¿a qué se debe esta enorme desigualdad entre los dos grandes y el resto? La principal causa es el desigual reparto de los ingresos televisivos. Además, últimamente -y sobre todo desde que el Barça de Guardiola ganó seis títulos en un mismo año- ambos se han enzarzado en una guerra sin cuartel por lograr el mayor número de trofeos, de manera que ya no renuncian a ninguno (hasta hace algunos años no era extraño verles sufrir e, incluso, caer en campos de 2ªB en la Copa del Rey). Tras el sexteto del conjunto blaugrana, el Madrid se encomendó a José Mourinho con el objetivo de poner fin al reinado blaugrana en España y Europa. Y el primer título –y hasta ahora el único- que el portugués consiguió arrebatarle al Barcelona fue precisamente la Copa
  
El Real Madrid es actualmente el único equipo al que no se le ha pitado ningún penalti en contra


Lo cierto es que la batalla entre los grandes se agudiza cada vez más, y se percibe en la sociedad. Con la entusiasta ayuda de los medios de comunicación, cualquier asunto sirve para echar más leña al fuego: las comparaciones entre los jugadores de uno y otro equipo, las declaraciones de sus entrenadores y, sobre todo, las polémicas arbitrales. En este último aspecto, los grandes tienen como objetivo condicionar a los colegiados para ser mejor tratados en futuros encuentros, y los medios de comunicación se encargan de dar voz a sus quejas para conseguirlo. Resulta chocante verles acusar a los árbitros de supuestos agravios en su contra, cuando son los dos equipos más beneficiados del campeonato.  El Real Madrid es actualmente el único equipo al que no se le ha señalado un penalti en contra (al Barça han sido 3), mientras que se le ha otorgado la pena máxima en 11 ocasiones (por 6 para los blaugranas). Han sido muchos mandatarios de otros clubes que han llamado la atención sobre las desproporcionadas quejas de los grandes al estamento arbitral, pero recientemente el capitán de Osasuna, Patxi Puñal, explicó con claridad el sentir de los equipos pequeños al respecto: "De cada partido que juega Madrid o Barcelona y cada arbitraje se hace un programa. Fíjate en Villarreal lo que hubo: dos penaltis contra el Madrid que no pitó y por una falta dudosa con gol la que se ha montado". Por su parte, el presidente del conjunto navarro, Patxi Izco, llegó más lejos en su afirmación: "Me da asco que el Real Madrid y el Barcelona se quejen de los árbitros". El autor de este texto suscribe ambos comentarios.

El injusto reparto televisivo

En contra de lo que pueda pensar gran parte del mundo futbolero español, nuestro campeonato no es el que más ingresos televisivos genera. Es más, según los datos aportados por José María Gay de Liébana y Saludas, profesor de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad de Barcelona, hasta el Calcio italiano produce mayores ganancias en este sentido (el último dato que ofrece es el de la temporada 2009-2010). Como bien apunta el autor, esto se debe a que en nuestro país la venta de los derechos no se realiza de forma conjunta, sino que cada equipo va por libre y negocia por su cuenta con los operadores televisivos. En cambio, en Inglaterra los derechos de imagen se encuentran centralizados y “la Premier se vende como tal, como producto y marca conjunta, en todo el mundo”. Lo mismo ocurre en Alemania, Francia e Italia. “La gente, en cualquier rincón del planeta, consume el producto llamado Premier League, que luego resulta ser un partido entre Tottenham Hotspur y Wigam Athletic o entre Manchester City y Fulham”. Si nuestra Liga centralizara la negociación de los derechos, el potencial de facturación podría aumentar en torno a un 50%, añade Gay de Liébana.

Los ingresos de los grandes españoles duplican a los de Manchester United y Chelsea juntos, y quintuplican los del Bayern Munich

En definitiva, Real Madrid y Barcelona se llevan gran parte del pastel en detrimento del resto de equipos, la mayoría de los cuales están muy endeudados debido a la carencia de recursos (aunque en muchos de ellos también ha influido una mala gestión). Concretamente, los dos grandes se llevan el 40% de los 657,5 millones de euros que genera el campeonato, embolsándose 140 millones cada uno. Así, sus ingresos superan en más de diez veces a los que reciben equipos como el Rayo, el Racing o el Sporting. Es evidente que algo falla en la distribución. Los extraordinarios ingresos de Madrid y Barça redundan en la pobreza de los demás. Y el ´imperio bipolar´ también afecta a otras categorías del fútbol nacional: la Segunda División española reparte menos de la mitad de ingresos que la alemana o la francesa, destaca Gay de Liébana.

resultados-futbol.com

Continuando la comparación entre la Liga y la Premier, descubrimos que los dos grandes españoles reciben más dinero que Manchester United y Chelsea juntos. Si contrastamos los datos con la Bundesliga, observamos que el Bayern Munich, equipo que más recibe, cuenta con una retribución cinco veces menor que los gigantes españoles. Este es el motivo por el que Real Madrid y Barcelona pueden permitirse siempre fichajes mucho más caros que sus rivales europeos, a excepción de clubes como el Manchester City o el Paris Saint Germain, recientemente adquiridos por multimillonarios que invierten a nivel individual. También resulta sorprendente el hecho de que el Blackpool, equipo recién ascendido y que menos ingresos recibe en la Premier, supera en ingresos televisivos al Atlético y el Valencia (que ocupan la tercera y cuarta plaza en el reparto español). Mientras, los clubes españoles que menos perciben no alcanzan el mínimo obtenido en otras ligas. Lo cierto es que, si en España se aplicara cualquiera de los sistemas utilizados en las grandes ligas europeas, el reparto sería bastante distinto.


¿Y por qué el resto de equipos no se rebelan contra esta situación? En el caso de algunos, como Valencia o Atlético de Madrid, se debe a que los operadores televisivos les adelantan parte del dinero (el cual les hace mucha falta, debido a su mala situación económica) a cambio de que respeten el acuerdo. Por su parte, los clubes más modestos se ven obligados a no quejarse si quieren mantener la cláusula que les garantizaría una ayuda económica en caso de descenso a Segunda División. Así lo explica el Diario Sur:
Los dos 'grandes' tienen la sartén por el mango y cuentan con el poder que les otorga ceder una ínfima parte de su cantidad fijada como ingreso a cambio de que los más modestos tengan aseguradas las firmadas por ellos en caso de descenso a Segunda. Las migajas a cambio de la subsistencia”.
 
Del Nido: “Madrid y Barça roban”

El presidente del Sevilla, José María Del Nido, puso en marcha una “revolución” destinada a lograr un reparto más justo de los derechos televisivos. El mandatario hispalense destacó que la española es la menos competitiva de las grandes ligas europeas, y acusó a Madrid y Barça de “robar al resto de equipos de Primera división”, los cuales se ven obligados a vender a sus mejores jugadores para pagar las deudas. Doce equipos estuvieron representados en la reunión celebrada en la capital andaluza, con el objetivo de presionar a los grandes para que acepten un reparto más justo. Del Nido puso como ejemplo el modelo inglés, que, si se aplicara en España, reduciría un 20% los ingresos de los grandes a costa de duplicar los del resto de equipos. 

Pero los grandes no tardaron mucho en abortar el intento de “revolución” de Del Nido. Excepto el Betis y el Espanyol, todos los clubes que asistieron a la reunión de Sevilla dieron marcha atrás a su postura en cuanto Florentino Pérez, con el apoyo de Sandro Rosell, tomó el mando de la “contrarrevolución”. El presidente blanco descartó modificar el reparto televisivo y recordó las sanciones que fueron establecidas contra los equipos que incumplan lo firmado. Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, llegó incluso a pedir perdón por su presencia en la cita de Sevilla. Y es que, como destacó el representante del Espanyol, Joan Collet, “cuando Florentino habla todos se cagan”. "Yo les he dicho que fueron tontos por firmar una cosa así y todos ven que sí, que a lo mejor se equivocaron, y te lo dicen cuando no están ellos delante. Pero sale Florentino y todos a callar".


REFERENCIAS
-El Málaga va por libre. Diariosur.es, 3/9/2011
-“Cuando Florentino habla todos se cagan”. Diario de Sevilla, 16/9/2011
-La Champions más barata. La Opinión de Málaga, 24/2/2012
-Los penaltis no mienten. Ligajusta.com, marzo de 2012
-Una Champions muy barata. Superdeporte.es, 7/4/2012

jueves, 26 de enero de 2012

Poder y no querer (2-2)

El equipo blanco estuvo a punto de eliminar al Barça tras realizar un enorme partido en el que fue superior de principio a fin.

•    Costumbre e impotencia

El Real Madrid tuvo cerca el milagro. Tras un partido épico, los de Mourinho merecieron haber pasado a semifinales de la Copa del Rey. Nada tuvo que ver el encuentro de vuelta con el jugado la pasada semana en el Bernabéu. Esta vez, el técnico portugués realizó un planteamiento atrevido con el que sus jugadores atenazaron a los azulgranas y les metieron el miedo en el cuerpo. En mi opinión, Mou también acertó al incluir a Pepe en su ´once´. Además, el choque dejó patente que, cuando los dos grandes de España juegan de poder a poder, no existe un partido mejor en el universo futbolístico.

El encuentro fue un auténtico espectáculo. Todo un derroche de intensidad, entrega, calidad, ocasiones, tensión y, como suele ocurrir, también polémica. Ambos quedaron descontentos con la actuación de Teixeira Vitienes, aunque los blancos se vieron más afectados por sus decisiones. El colegiado no señaló varios penaltis, cometidos por Busquets, Pepe y Abidal, perdonó la expulsión a Lass y fue demasiado riguroso e injusto al mostrar la segunda amarilla a Sergio Ramos. También anuló un gol a Sergio Ramos, pero en este caso parece que acertó.

Los blancos comenzaron con gran intensidad, llevando la presión muy cerca de la portería de Pinto. Fruto de ello, Higuaín gozó de la primera ocasión clara a los 12 segundos tras un error de la defensa local. A partir de ese momento comenzaron a sucederse las oportunidades para los madridistas, que pudieron irse al descanso con una ventaja holgada. El delantero argentino volvió a fallar ante Pinto después de un regalo de la defensa culé. Cristiano, que realizó un gran encuentro, también dispuso de dos ocasiones antes del descanso. Y la mejor oportunidad de los blancos llegó de las botas de Ozil (el mejor del partido), cuando un grandísimo disparo lejano del alemán fue repelido por el larguero.

Con la excelente presión realizada durante todo el encuentro, los de Mourinho conseguían anticiparse a todos los balones en disputa y, dirigidos por Ozil, lanzaban rápidos ataques hacia la portería de Pinto. El Barça se veía desbordado por un equipo al que creía haber minado la moral tras el partido de ida y las victorias en los últimos enfrentamientos.  Sin embargo, el conjunto blaugrana consiguió sacudirse un poco la presión en los minutos finales del primer tiempo. Fruto de ello llegó el gol de Pedro, tras un gran pase de Messi, en el primer disparo a puerta de los de Guardiola. Y, justo antes del descanso, los locales aumentaron su ventaja con un golazo de Alves, que mandó a la escuadra el rechace de un córner.

El resultado al descanso no hacía justicia a lo visto en el terreno de juego. Cualquier otro equipo se habría descompuesto ante la idea de resistir otros 45 minutos en el Nou Camp ante un Barça que ya se veía en semifinales y con el resultado a favor. Pero el Madrid no es así: cuando se vio con todo perdido, el equipo blanco tiro de orgullo y apeló a la épica, convirtiéndose en un rival más peligroso si cabe. Así, sus jugadores agrandaron aún más su mejor versión con una segunda parte soberbia. Y es que los de Mourinho mantuvieron las virtudes del primer tiempo, e incluso mejoraron con la entrada al campo de Benzema, Callejón y Granero.

La excelente presión blanca continuó anulando a los creadores del conjunto blaugrana y provocando fallos inusuales en su defensa. Uno de estos errores permitió a Benzema colocar el 2-2 en el marcador en el minuto 71 tras realizar un sombrero a Puyol dentro del área. Cuatro minutos antes, Cristiano Ronaldo había hecho el primer gol del equipo blanco, definiendo de maravilla tras un gran pase de Ozil.

Con el empate, el miedo se hizo aún más patente en los jugadores y la afición culé. El Madrid sólo necesitaba un gol para consumar la remontada y eliminar a los locales. Por delante quedaban aún 20 minutos de infarto. Por ello, Guardiola introdujo en el campo a Thiago y Mascherano para intentar mantener la posesión y minimizar los ataques del conjunto blanco. Este gozó de varias ocasiones más, aunque no fueron tan claras como las del primer tiempo. Mientras, Teixeira Vitienes culminó su mala actuación pitando el final del partido cuando los visitantes se disponían a gozar de su última oportunidad con el saque de una falta.

El esfuerzo heroico de los blancos mereció mayor recompensa. El conjunto madridista realizó un grandioso partido y demostró que, cuando Mourinho pone sobre el campo todo el talento del que dispone, las diferencias con el Barça se reducen e, incluso, desaparecen. Tras lo visto en el campo, surge una pregunta inevitable: ¿por qué Mourinho no planteó así el partido de ida? Sin embargo, el técnico portugués no lo ve así. En la rueda de prensa posterior al partido, un periodista le preguntó si se arrepentía del planteamiento utilizado en la ida, a lo que el luso respondió con un rotundo y sorprendente “no”. Como ocurriera en la eliminatoria de semifinales de Champions en la temporada pasada, la sensación es que si el Madrid hubiese sido valiente en ambos partidos, el resultado final habría sido distinto.

-"No he aprendido ninguna lección". El País, 26/01/2012

Un punto que sabe a poco

La insatisfacción de Marcelino con el resultado refleja la exigencia reinante en el conjunto nervionense.

•    El derbi más esperado

El derbi sevillano concluyó con un justo empate, aunque el Betis tuvo más cerca la victoria en los últimos minutos. Ambos equipos ofrecieron una gran imagen -defendieron bien, derrocharon intensidad durante todo el partido y dieron buen trato al balón-, y deberían estar satisfechos por ello. Sin embargo, el empate no contentó a nadie. Los locales valoran el punto, pero se lamentan de haber perdido una buena oportunidad para ganar a su eterno rival. Mientras, el técnico sevillista se mostró contrariado con el resultado obtenido: "No doy el punto por bueno. Al final hemos jugado casi 25 minutos con 10, contra el rival de los rivales y con un marcador igualado, entonces se te ponen las cosas muy difíciles, pero vinimos aquí a ganar. Como no lo hicimos, no nos vamos contentos. Aun así, del mal, el menos", señaló Marcelino.

El descontento del técnico asturiano obedece a la exigencia instalada en el club tras los éxitos cosechados en los últimos años. Con una plantilla pensada para participar en Champions, la afición y la directiva no se conforman con menos. En momentos de máxima exigencia y en los que los resultados no acompañan, la presión se percibe en los jugadores, que se muestran nerviosos y atenazados. El conjunto sevillista comenzó bien la temporada, pero los resultados han ido empeorando a la vez que mejoraba el juego, y ahora mismo se encuentra fuera de los puestos europeos en la clasificación.

Todo lo contrario le ocurre a su rival de la ciudad, el Betis, que se siente liberado de toda presión. Y es que el paso por Segunda y su maltrecha economía le han obligado a recortar sus objetivos. El equipo de Pepe Mel practica un fútbol alegre y atrevido con el que los jugadores y la afición se sienten identificados. El sistema de juego y la menor autoexigencia permiten que el equipo sea más descarado en muchos partidos, sobre todo en los que no tiene nada que perder. Como en la eliminatoria de Copa de la pasada temporada, en la que estuvieron cerca de eliminar al Barça jugando en todo momento de tú a tú ante el mejor equipo del mundo.

La presión existente en el Sevilla ha devorado ya a tres entrenadores (Manolo Jiménez, Antonio Álvarez y Gregorio Manzano). Tras la marcha de Juande Ramos, ninguno de ellos fue capaz de establecer un sistema fiable de juego. Marcelino, que ya comienza a sentir la exigencia, está intentando imponer un estilo basado en el dominio del balón. Pero el equipo sigue sin resolver varios problemas que lastran su juego. El primero y más grave de ellos es la debilidad defensiva. Y es que la irregularidad y los errores de los jugadores en esta zona del campo han sido la nota predominante en las últimas temporadas. Además, se trata de una tarea que no sólo atañe a los defensas. A pesar de lo dicho, esta temporada se percibe cierta mejoría en este sentido. Pero es evidente que el equipo necesita futbolistas de mayor calidad en esta zona del campo.

Otro de los obstáculos que debe superar el conjunto nervionense es su deficiente circulación del balón, la cual provoca numerosas pérdidas del mismo en situaciones comprometidas para el equipo y le impide llegar con más claridad al área rival. Trochowsky y Rakitic fueron fichados para dicha tarea, pero aún no han ofrecido su mejor versión ni han coincidido durante muchos minutos en el campo. Se hace necesario que ambos participen juntos, para asegurar así la posesión del balón y evitar pérdidas del mismo. Por otra parte, la llegada de Reyes está permitiendo mejorar en la circulación del balón, pero es necesario que el esférico llegue en buenas condiciones a la zona atacante, donde se mueve el utrerano.

Desde la marcha de Juande Ramos, los posteriores entrenadores se han empeñado en sostener todo el peso del equipo sobre dos jugadores (doble pivote), con extremos en las dos bandas y una pareja atacante. Es decir, un 4-4-2 que, con la plantilla de la que dispone hoy el equipo, demuestra la insuficiencia de sus mediocampistas para robar el balón, hacerlo circular y asistir a los atacantes. Además, es evidente que el Sevilla de hoy no cuenta con el potencial físico de entonces, ni dispone de un centrocampista defensivo como Poulsen. Medel es incapaz de sostener sólo al equipo, de manera que a veces se le ve desbordado. La presencia de Rakitic y Trochowski por delante le permitiría contar con más apoyos en su tarea, además de mejorar la circulación del balón.

El último de los problemas, quizá el menos preocupante, es el de la falta de gol. Parece que los delanteros sevillistas no están muy acertados de cara a la portería contraria. Sin embargo, el equipo cuenta con jugadores de enorme calidad en esta zona del campo: Negredo, que, en mi opinión, aún no ha mostrado el máximo de su potencial con la camiseta del Sevilla; Kanouté, al que las lesiones están impidiendo aportar más; Manu del Moral, que ha sido utilizado menos de lo esperado; y el recién fichado Babá. Además, jugadores como Reyes, Luis Alberto o Perotti pueden aportar alternativas interesantes en ataque.

lunes, 23 de enero de 2012

El derbi más esperado

Tras casi tres años sin verse las caras, Betis y Sevilla reeditaron su enfrentamiento con un vibrante y competido choque que ambos pudieron ganar.

•    Un punto que sabe a poco

Describir un derbi sevillano siempre es difícil. Son partidos de emoción, sentimiento, intensidad, goles, polémica…Y el choque del pasado sábado en Heliópolis no fue una excepción. Hubo hasta buen fútbol, un elemento que no siempre está presente en partidos con tanta pasión. Así, Betis y Sevilla volvieron a ofrecer un duelo de altura en el que cualquiera de los dos pudo haberse llevado los tres puntos, aunque los locales lo tuvieron más cerca tras la expulsión de Fazio.

El partido estuvo sobrado de intensidad desde el principio. Los de Marcelino se hicieron con la posesión y llevaron el peso del encuentro durante gran parte del mismo. Acostumbrado a tener el balón, el Betis tuvo que replegarse a esperar su momento. En esta fase del partido llegaron las mejores ocasiones del Sevilla. Reyes y Jesús Navas se asociaban por todo el frente de ataque. El utrerano (de lo mejor del encuentro junto con Beñat) volcó muchas jugadas a la banda derecha, buscando triangular con el palaciego. Mientras, la presencia del canterano Luna como extremo zurdo en los últimos partidos está aportando a los nervionenses mayor equilibrio a la hora de defender, además de un plus de velocidad para desbordar por la banda. Así transcurrieron los mejores minutos de los visitantes, un equipo al que su falta de pólvora le está condenando esta temporada.

Pero, tras unos minutos de agobio, el Betis sacó su coraje y se sacudió la presión. Comandado por Beñat, el equipo local comenzó a mantener la posesión durante más tiempo en su poder. Y poco después, el centrocampista vasco adelantó a su equipo con un golazo de falta. Parecía que los sevillistas iban a descomponerse fruto de los nervios y las prisas por empatar, como les suele ocurrir cuando se ven por debajo en el marcador en un partido de tanta exigencia. Pero, a pesar de lo dicho y del esfuerzo físico realizado, los sevillistas mantuvieron la cara al partido, y pronto vieron recompensada su insistencia con un gol de Negredo, que culminó antes del descanso una buena jugada de la sociedad Reyes-Navas.

A partir de la reanudación, los locales dieron un paso adelante para hacerse con la posesión del balón. El partido se convirtió en un ida y vuelta en el que la falta de puntería y la inspiración de los defensas impidieron la llegada de más goles en ambas porterías. A medida que el cansancio fue haciendo mella en los jugadores, ambos equipos se volvieron más imprecisos. Reyes y Navas redujeron su participación en el juego, al mismo tiempo que los locales se iban imponiendo en la medular.

Tras la expulsión de Fazio, Pepe Mel dio entrada a Salva Sevilla, con el objetivo de imponerse en el campo y aprovechar la superioridad numérica. Los visitantes comenzaron a reducir riesgos para sumar al menos un punto. Por contra, Mel introdujo en el campo a Pozuelo y Jorge Molina buscando desequilibrar el partido. Así, Javi Varas salvó a su equipo en un contragolpe bético rematado por Rubén Castro. Y en las postrimerías del encuentro, los locales reclamaron un penalti de Cáceres a Jorge Molina que Velasco Carballo no apreció como tal.